Behind the Thins

[plug your headphones to get the "full monty"]

It's so interesting to work with materials like a Montessori teacher works with kids. Letting them express and develop their own personality. 

Come on, I can hear. Materials do not have a personality. 

They do not feel. but their nature very well expresses their "wish" to be or become something.

The materiality of thin string and the construction I made with it gave me some clues about life.

It's about networking. A hot issue in our lives!

But when I started this exercise, I wasn't planning to make a networking map. 

My starting point was: I am going to connect with a wall. I am going to use threads and sticky dots to connect myself with this wall, using as many lines as needed to feel that we are attached. It will be like growing roots, like planting myself to the wall.

Then, while doing it, the wall started to disappear. The "real" thing was happening in the threads, those individual almost-nothing things.

Instead of representing my attachment to the wall, they started to represent relationships to me. In a broader sense. 

What is it that this tactile experience unstrung?

I'd love to hear your line of thoughts on this:

• which of these lessons strapped stronger to you?
• how would your bundle look like?

Do come over to the comments below and let me know (or if you prefer, please email me back). Your words really make a difference.

Resilience to Oblivion

While I was attending Design & Emotion Society's biannual event two years ago, in one of the coffee breaks, I met a Dutch designer. We exchanged information about our practice. I commented to her that my wish is to intervene in those forgotten moments in the city, which tend to happen during moments of transit. "But if we design everything, won't that be too much?" she replied. 

Well, everything is designed. And my ambition is not creating a theme park out of every moment. 

We are influenced - constantly- by our immediate environment. 

We choose to care about our home, our private space. But we choose to foget about the subway corridor, the back door, the flat lobby. And yet we see it, we experience it. Every day, perhaps twice a day, 5 days a week, 300 days per year.

We pay attention to every part of our body when cleaning it or dressing it up.

Otherwise, which part to forget?

a sentir(se) bien en Madrid

Inauguramos El Huerto de Lucas: un espacio de mercado y cantina biológica. Paula Rosales y su equipo more-co han realizado la reforma interior de una antigua panificadora con criterios de arquitectura y construcción biosaludables. Y he complementado su proyecto desde las emociones: buscando una experiencia interior que además de sana y con sentido, invita a sentirse bien. 

¿Qué es el diseño biosaludable? Y qué tiene que ver con las emociones?
Entendemos biosaludable como bienestar + salud. Está hecho con materiales libres de tóxicos (por tanto mejor para nuestra salud), y nos aporta bienestar, pues además de dar sensaciones placenteras, sabemos que son sanos para nuestro cuerpo y mejores para el medio ambiente.

El espacio del mercado es el "envoltorio" de los productos que se venden y consumen en él. A todas las escalas, hemos tomado cada decisión y elegido cada objeto para que el mercado sea acogedor y honesto, un espacio contemporáneo de gusto cotidiano. Lo hemos llamado "supernormal": queremos que sea un mercado familiar, como el salón de tu casa o el mercadillo de la plaza del pueblo, un lugar cariñoso y amable. Era el deseo de nuestro cliente que el mercado no sea solamente un espacio comercial sino un lugar en el que se aprenda a vivir de forma saludable, un punto de encuentro que invite a quedarse.

Además de buscar y cuidar las sensaciones, cada decisión de diseño cumple varias funciones. Por ejemplo, cada puesto se ha cubierto con un toldo de tela, pues además de dar sensación de mercado a pie de calle y ser un material blando y amable, funciona muy bien acústicamente tanto fuera como dentro del puesto, nos sirve de difusor de aire frío y caliente, protege e ilumina cada puesto y es una lámpara gigante por la noche.

En el centro del Huerto cuelga una instalación de plantas del artista Jerónimo Hagerman. Nos encantó desde el principio cómo nos da tanto los niveles de funcionalidad como emocionabilidad que hemos buscado en cada parte del proyecto. Usa plantas, que, además de aportar frescor visual y humedad, purifican el aire, dan sombra en días soleados, rompen la reverberación del sonido, y se pueden mover, por tanto cambiando el aspecto del mercado cada día.

Nuestro cliente es especialmente exigente en la salubridad física, y nuestro diseño ha sido especialmente cuidadoso en que todos los materiales utilizados sean libres de tóxicos. Paula Rosales incorporó al equipo a la empresa d-fine, especializada en estrategias para la sostenibilidad. Cada material se ha estudiado desde tres criterios: economía, composición química e impacto medioambiental. Si te interesa leer más sobre ello, Paula ha publicado en su blog un artículo dedicado a este tema, que puedes leer pinchando aquí.

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¿Has conocido algún espacio biosaludable? ¿Y que te haga sentir bien? Cuéntame abajo, en los comentarios, las tres cosas que en tu opinión hacen que un lugar sea biosaludable y pensado desde las emociones.